Archivos Mensuales: junio 2013
Game of Thrones 3×09. The Rains of Castamere.
Después de una semana de parón volvió pero lo hizo acompañado por los intereses de demora, pero no con unos tipo normales para estos casos, reapareció con un rédito fuera de lo común el cual incluso sería considerado usura en el país más corrupto de mundo. No puedo hablar, bueno mejor dicho no puedo escribir. Estoy en shock. He de digerir lo que ha pasado. Comprender mejor lo que ha ocurrido ya que lo he sentido como un final de temporada en toda regla. Por gracia de los viejos dioses y de los nuevos aún queda un último que se presenta más apoteósico aún. Lo mejor será no ir pensando demasiado en que esto se acaba, se quiera o no, en breve aunque se haga la espera eterna. Ya habrá tiempo para el llanto cuando la pantalla tome el negro como capa permanente.
Hannibal: La mejor cara de Lecter
Hemos llegado al final del segundo tercio de la serie de Hannibal y debo decir que esto se está poniendo bueno. Al principio cuando todo empezó, a pesar de llevarme una muy buena impresión con el aperitivo piloto, llegué a pensar que se trataba de otra serie de polis; monótona, cuyo argumento no dejaba de ser como el de casi todas las otras series de polis: asesinato, escenario macabro, pistas que no dejan pista, equipo de forenses con buen humor, agente lumbreras, etc…
Ahora, y según se han ido desarrollando estos ocho episodios, se puede decir que estamos presenciando todo eso que he dicho antes, pero con el plus añadido de que junto al lumbreras tenemos a un señor personaje antagonista que le da nombre a todo esto, que ha ido tomando cada vez más las riendas del asunto y nos ha ido dejando claro que el prota en realidad es él, y no Will Graham.
Haciendo gala de sus refinadas formas Lecter nos está mostrando su mejor peor cara. Le habíamos visto socorrer, ayudar, diagnosticar, aconsejar, cocinar sus carnecitas frescas y dar de comer cuando personaje podía, pero ahora (y por fin) le hemos visto hacer flagrantemente lo que mejor sabe hacer: matar. A su estilo.
En AXN ha empezado a pasar todo lo esperábamos, o por lo menos hemos llegado al punto donde empezará a suceder. Han debido transcurrir 320 minutos y muchas muertes tormentosas para llegar hasta aquí, hasta esta parte, en la que nos olvidaremos de aquellos imitadores de bajos vuelos; incluso y por el bien de Will nos olvidaremos de G.J Hobbs, para centrarnos de una vez por todas en nuestro caníbal, que se abre paso sacando tripas, hígados, pulmones, corazones y todo lo que se pueda rescatar. Todo lo que se pueda comer.
Del resto poco puedo decir ahora. Will y sus súper poderes siguen ahí, aunque con una paranoia mental en aumento que está llena de visiones perturbadoras que yo no sé donde le llevarán, pero que por el bien de la serie espero que den un giro hacía cualquier lado mejor, antes de que acaben cansando y se vuelvan en contra del personaje.
¡AH! y la anecdótica aparición de Gillian Anderson en estos dos últimos episodios podría ser una buena carta secreta para jugar; o quizá podría ser sólo eso, una aparición anecdótica y benévola para con la ex compañera de Mulder. Porque a priori no parece que la psiquiatra del psiquiatra tenga mucho para dar, pero después de ver a un trombonista con un mástil de chelo ensartado en la garganta y con las cuerdas vocales al aire libre… todo es posible…
En fin, que estamos en punto de no retorno y esto se vuelve imperdible y siniestro.