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Breaking Bad: Blood Money
Mucho tiempo esperando por esto. Miles de millones de personas alrededor del mundo esperando por este regreso. Mucho tiempo idealizando el final más conveniente para todos, intercambiando teorías y verdades. Demasiado tiempo pensando en los ocho últimos episodios más ansiados de la última parte de vida que llevamos. Una cuenta regresiva que comenzó aquel día en que Hank Schrader enfiló rumbo al W.C de W.W y descubrió la pista que todos desconocíamos y que pasó a ser la más significativa y trascendente de lo que va de serie. Un sorpresón que nos dejó casi con la misma cara que se le quedó a Hank. Memorable.
Con un “Hello Carol” volvimos a entrar de lleno en ese mismo destructivo ambiente que Heisenberg fue cocinando temporada tras temporada. Así volvimos a ver a Walter en la palestra, amedrentando a su pobre vecina, dejándonos claro que en un futuro no muy lejano seguirá siendo el jefazo a pesar de que las cosas ya estarán torcidas del todo. Así volvimos al lugar del que algunos nunca nos fuimos.
Vuelta perfecta en cuanto a expectativas se refiere. Podría haber sido un capitulo de transición más, pero el ‘Blood Money’ dirigido por el mismísimo Bryan Cranston, dio un buen paso hacia adelante y gustó. Por lo menos a mi.
Pero, no solo de Walter White vive Breaking Bad, ya que este 5×09 también nos trajo de vuelta a un Jesse Pinkman perdido en el mundo, visiblemente contrariado; desprovisto de buenos augurios, con un futuro muy incierto y con la mitad de las miradas puestas en él. Como esperando su gran jugada, su gran movimiento final. Que quizá sea una sorpresa, o quizá sólo el desenlace de una crónica de una muerte anunciada. Quizá.
Por otra parte Skyler y el bueno de Saúl siguen ahí, casi como estaban, como un par de pilares importantes de la serie. Pilares que siguen soportando gran parte del peso del Sr. White y que podrían también desplomarse en cualquier instante. Podrían.
Y Hank… Que en la recta final del episodio nos dio ese primer petit bouché del año. Una gran esperada escena que obtuvo como respuesta otra de esas frases de antología del ya desenmascarado Heisenberg: “Si tu no sabes quién soy, entonces, quizá será mejor que andes con cuidado”.
Ahora toca esperar con expectativas elevadas, porque por antológica que sea la frase de W.W, si se la sueltas a tu cuñado que encima es el Boss de la DEA, no será cosa fácil salir airoso. No señor.
Hannibal: La mejor cara de Lecter
Hemos llegado al final del segundo tercio de la serie de Hannibal y debo decir que esto se está poniendo bueno. Al principio cuando todo empezó, a pesar de llevarme una muy buena impresión con el aperitivo piloto, llegué a pensar que se trataba de otra serie de polis; monótona, cuyo argumento no dejaba de ser como el de casi todas las otras series de polis: asesinato, escenario macabro, pistas que no dejan pista, equipo de forenses con buen humor, agente lumbreras, etc…
Ahora, y según se han ido desarrollando estos ocho episodios, se puede decir que estamos presenciando todo eso que he dicho antes, pero con el plus añadido de que junto al lumbreras tenemos a un señor personaje antagonista que le da nombre a todo esto, que ha ido tomando cada vez más las riendas del asunto y nos ha ido dejando claro que el prota en realidad es él, y no Will Graham.
Haciendo gala de sus refinadas formas Lecter nos está mostrando su mejor peor cara. Le habíamos visto socorrer, ayudar, diagnosticar, aconsejar, cocinar sus carnecitas frescas y dar de comer cuando personaje podía, pero ahora (y por fin) le hemos visto hacer flagrantemente lo que mejor sabe hacer: matar. A su estilo.
En AXN ha empezado a pasar todo lo esperábamos, o por lo menos hemos llegado al punto donde empezará a suceder. Han debido transcurrir 320 minutos y muchas muertes tormentosas para llegar hasta aquí, hasta esta parte, en la que nos olvidaremos de aquellos imitadores de bajos vuelos; incluso y por el bien de Will nos olvidaremos de G.J Hobbs, para centrarnos de una vez por todas en nuestro caníbal, que se abre paso sacando tripas, hígados, pulmones, corazones y todo lo que se pueda rescatar. Todo lo que se pueda comer.
Del resto poco puedo decir ahora. Will y sus súper poderes siguen ahí, aunque con una paranoia mental en aumento que está llena de visiones perturbadoras que yo no sé donde le llevarán, pero que por el bien de la serie espero que den un giro hacía cualquier lado mejor, antes de que acaben cansando y se vuelvan en contra del personaje.
¡AH! y la anecdótica aparición de Gillian Anderson en estos dos últimos episodios podría ser una buena carta secreta para jugar; o quizá podría ser sólo eso, una aparición anecdótica y benévola para con la ex compañera de Mulder. Porque a priori no parece que la psiquiatra del psiquiatra tenga mucho para dar, pero después de ver a un trombonista con un mástil de chelo ensartado en la garganta y con las cuerdas vocales al aire libre… todo es posible…
En fin, que estamos en punto de no retorno y esto se vuelve imperdible y siniestro.
‘Homeland: un buen final para un buen comienzo’
Entonces el americano colorado musulmán se encerró en un búnker con los peces gordos de la nación, enfundado en su chaleco bomba de mala calidad que no estalló por razones obvias… Y cuando todos estábamos que no nos cabía ni un alfiler y temiendo lo peor se nos acabó el capítulo, así, a medias y sin una disculpa de por medio… Una semana después los de Cuatro nos dieron lo que nos debían, y a pesar de que nuestras pulsaciones habían vuelto ya a la normalidad lo disfrutamos como enanos. Comprobamos lo que ya imaginábamos con esa segunda parte del final de ‘Marine’ y descubrimos cosas nuevas con ese buen comienzo de la segunda temporada.
Eso si, una semana da para muchas cosas, sobretodo para quejarse, y qué mejor sitio que las redes sociales, las cuales han sido muy claras y contundentes, criticando casi al unísono la mala gestión del canal de Mediaset para con el final de la temporada. Una falta de respeto, decían los seriéfilos que aún ven la televisión. Una estrategia, suponemos que decían los señores de traje y corbata que controlan la caja tonta. Lee el resto de esta entrada
Homeland: Final a medias en Mediaset
Se suponía que hoy, en el momento en que los rayos de sol penetraran por nuestras ventanas y nuestros ojos perezosos y cansados se abrieran por primera vez en este nuevo día, ya tendríamos un recuerdo completo en la memoria de lo acontecido y vivido la noche anterior en planeta Homeland; se suponía que este post vendría a ser sencillamente mi valoración personal final de lo que había sido la primera temporada en términos generales, sobretodo de sus dos últimos capítulos. Pero no… Algún mal estratega ha decidido que debíamos conformarnos con ver la mitad del episodio quizá más importante y adrenalínico de la ‘Season One’; alguna mala persona que no ha tenido ni sensatez ni piedad, nos ha dejado colgados a mitad de camino, obligándonos a tomar la dura decisión de conseguir por otros medios esa mitad que nos falta en la memoria .
QUÉ MAL TIPO AQUEL! Que nos ha dejado con la miel en los labios, presenciando como un marine traidor con chaleco bomba se colaba dentro de un búnker lleno de peces gordos dispuesto a estallar por su causa, decidido, sudoroso, tenso.. QUÉ MAL TIPO AQUEL! Que nos ha ido seduciendo con anuncios microscópicos cada semana sólo para obtener nuestra fidelidad para finalmente y en última instancia dejarnos en ascuas, mandándonos a dormir sólo con el derecho a especular, averiguar y TRAGAR SPOILERS!
Recta final con episodios cargados de tensión y de incertidumbre, dignos de haber acabado al completo
Decepción es la palabra, porque las emociones y las ganas de seguir pegado a la pantalla iban en aumento semana a semana, porque ya estábamos intuyendo por donde podrían ir los tiros (incluso los de Walker). Porque anoche ya estábamos rabiosos viendo las putadas que estaba sufriendo nuestra bipolar Carrie Mathison; porque queríamos ver de qué manera salía del entuerto; porque ya dudábamos un poco menos de Saúl y un poco más de otros; porque todo ya estaba genialmente jodido y PODRÍAMOS CON GUSTO HABER SEGUIDO DESPIERTOS MEDIA HORA MÁS!!
Ahora toca esperar para ver esa segunda parte del capítulo “Marine”, para salir de dudas y acabar la temporada como mandan los cánones. Toca esperar para saber qué clase de colorada persona es Brody. Pero de momento podemos y debemos seguir adelante con nuestras vidas, eso si, sin olvidarnos de lo que hemos visto hasta ahora.